Nueva política energética debe ser siempre a favor de la salud y del medio ambiente: Pepe Estefan Gillessen

En entrevista radiofónica el delegado nacional en funciones de secretario general del PVEM, Pepe Estefan Gillessen, señaló que las nuevas medidas publicadas el viernes 15 de mayo, sobre el desarrollo de las energías renovables en el país imponen una serie de limitaciones y pruebas a los nuevos proyectos de energía limpia y otorgan al Centro Nacional para el Control de la Energía (Cenace), el poder de rechazar las solicitudes de nuevos estudios de plantas y priorizar la empresa estatal de servicios públicos, CFE. Sin las pruebas, las nuevas plantas no podrían entrar en funcionamiento, causando serias consecuencias para el país, como la pérdida de empleos, la confianza de los inversores y los daños a los proyectos de electricidad de todas las tecnologías.

En ese sentido, dijo que ante los tiempos que vivimos se debe analizar más a fondo el tema, y darle prioridad a la salud y a la preservación del medio ambiente.

Indicó que al aprobar este tipo de política energética, se favorece la producción por medio del combustóleo, es decir, de combustibles fósiles, lo cual pone en grave riesgo la salud de los mexicanos e impactará la economía nacional y el medio ambiente, además de incrementar los efectos negativos en los ecosistemas, a lo que se sumaría el que México se rezague respecto a otros países donde las energías limpias son una prioridad.

Las nuevas reglas, formalizadas tras la publicación de este viernes por parte de la Sener de su Política de Confiabilidad del Sistema Eléctrico en el Diario Oficial de Federación (DOF), resultarán en un incremento de las emisiones de gases de efecto invernadero en el país, sostuvo.

Por ello, señaló que se debe dar cumplimiento a la Ley General de Cambio Climático, a la Ley de Transición Energética, y a los ordenamientos internacionales como el Acuerdo de Paris, con el cual adquirimos el compromiso de reducir emisiones y evitar el aumento de la temperatura de la atmósfera por encima de los 1.5 grados centígrados.

En cuanto a las acciones de México al no incorporar una salida verde a la crisis por el COVID-19, aseveró que no se deben de sacrificar los avances en torno al medio ambiente sino más bien tener como variable principal el Pacto Verde en la futura reconstrucción de la economía y la “nueva normalidad”, en la cual, si bien la prioridad es la salud de los humanos, también, lo debe ser la salud del planeta y de todos los seres vivos que lo habitan.

Mencionó que estas acciones afectarán en todo el país, sobre todo los proyectos de energías renovables que están en proceso de instalación o expansión, muchos de ellos en comunidades de pueblos originarios, en donde intentan o ya trabajan en armonía con la naturaleza y con el ecosistema, por lo que se verán afectados por el nuevo acuerdo que limita el uso de ese tipo de recursos. Las inversiones se irán a pique, además como ya mencioné, afectará en empleos.

Estefan Gillessen, hizo un llamado respetuoso a las autoridades para que analicen las acciones y nuevas reglas emitidas, apegarse a lo establecido en la Ley General de Cambio Climático, a la Ley de Transición Energética, y al Acuerdo de París, y a dar seguimiento al cumplimiento de las metas del país en materia de Energías Limpias y Eficiencia Energética.

“Los incendios forestales, los fenómenos hidrometeorológicos como los huracanes y las tormentas están en aumento claramente y nuestro país es altamente vulnerable a todos estos efectos del cambio climático. La urgencia de reducir las emisiones de efecto invernadero deben de ser nuestra prioridad, nosotros tenemos que ser responsables en cuestión climática, tenemos que responder efectivamente a la emergencia climática que estamos viviendo. Lamentablemente la política energética del 15 de mayo no tiene ese rumbo”, concluyó.