Oaxaca de Juárez celebra con orgullo su 493 aniversario como Ciudad

Oaxaca de Juárez, oax. a 25 de abril de 2025.- Oaxaca de Juárez conmemoró su 493 aniversario de elevación a Ciudad con una ceremonia llena de música, tradición y orgullo local, realizada en la Alameda de León y encabezada por el presidente municipal, Raymundo Chagoya, y el secretario de las Culturas y Artes de Oaxaca, Flavio Sosa Villavicencio.

Desde las 6:45 de la mañana, el ambiente festivo comenzó con las tradicionales mañanitas interpretadas por el maestro Hermenegildo Contreras con chirimía desde lo alto de la Catedral, seguido del repique de campanas en los templos del centro histórico.

Uno de los momentos más emotivos fue el concierto de la Banda de Música del Estado, bajo la dirección del maestro Julio Alejandro Huantes, acompañada por el tenor Rodrigo Petate, y un espectáculo aéreo de la Fuerza Aérea Mexicana que sorprendió a los asistentes. También destacó el tradicional baile de las Chinas Oaxaqueñas, dirigidas por doña Genoveva Martínez, que fueron recibidas con calurosos aplausos.

El acto cívico-cultural cerró con la interpretación de “Dios Nunca Muere”, coreado por todos los presentes, reforzando el espíritu de identidad y unidad. En su mensaje, Chagoya afirmó: “Oaxaca es historia viva, es cultura y florece todos los días; es el corazón de un pueblo que nunca se rinde”.

Durante la semana, la ciudad ha sido escenario de actividades que refuerzan la identidad y tradiciones locales, desde encuentros culturales hasta homenajes a la historia de sus barrios y sabores.

El presidente municipal también subrayó el compromiso por una ciudad más justa, con espacios públicos dignos, seguridad y servicios que enorgullezcan a las familias oaxaqueñas. Se hizo un llamado a trabajar en equipo para dejar un legado de fortaleza para las futuras generaciones.

La celebración concluyó con una tradicional tamaliza, compartida entre autoridades y ciudadanos, como un símbolo de comunidad y tradición. El grito colectivo de “¡Que viva Oaxaca de Juárez!” resonó como símbolo de esperanza y unidad para una ciudad que sigue soñando a 493 años de su fundación.