Oaxaca, una sociedad que saldrá de esta pandemia por su sentido de comunidad: Aurora López Acevedo

En entrevista, la diputada local del PVEM, Aurora López Acevedo, señaló que estamos en el momento más delicado de todos los que hemos vivido desde el origen de la pandemia por el Covid 19, diariamente se registran más casos que afectan a municipios nuevos, a municipios que lamentablemente no cuentan con sistemas de salud para enfermos de coronavirus, afortunadamente, estos mismos municipios y muchos más, están trabajando por un bien mayor, y se han puesto estrictos con sus protocolos de aislamiento social y sus cercos sanitarios, evidentemente, para evitar el mayor número de contagios.

Dijo que en el mundo superamos ya los 4 millones de contagios comprobados y 300,000 muertos a causa del virus, aunque ya se sabe que son muchos más contagios y muertos que lo que ha sido posible medir.

Apuntó que en México lamentablemente han fallecido ya más de 3,000 personas. En este momento ya somos uno de los 5 países donde más gente está muriendo al día.

En Oaxaca, hasta ahora, tenemos poco más de 250 casos de contagios confirmados y ya superamos la línea de los 40 fallecimientos a consecuencia del virus. Aunque nuestro estado registra relativamente pocos casos, estamos en un momento muy crítico, porque de confiarnos, el Coronavirus aún puede hacer estragos entre nuestra población. Debemos ser más consientes como ciudadanos, y cuidarnos los unos a los otros.

En Oaxaca hay mucha gente que sigue sin creer que la epidemia es grave, por eso debemos seguir informando todos los días. Al tratarse de un virus sin cura por ahora, lo único que podemos hacer para evitar los contagios es mantener la distancia social quedándonos en casa todo lo posible, lavarnos frecuente las manos con agua y jabón, el uso constante de gel antibacterial, así como el uso de cubrebocas siempre que tengamos que salir del hogar. En este momento, el riesgo es muy grande para nuestro estado. Por lo que invito a no bajar la guardia y seguir las medidas preventivas y de aislamiento que emite la Secretaría de Salud de nuestro estado.

La Legisladora aseguró que la fortaleza que tenemos como sociedad es nuestro sentido de comunidad. En Oaxaca tenemos tradiciones comunitarias muy fuertes y eso nos lleva a cuidarnos unos a otros, desde tiempos muy antiguos. El ejemplo más visible son nuestros usos y costumbres, es el tequio, las fiestas populares, la Guelaguetza, el día de muertos, y por supuesto nuestras festividades religiosas entre otras.

Mencionó que en sus recorridos de muchos años por todo el estado y en las pláticas remotas que ha tenido estos días con diversas autoridades en las regiones, ha podido comprobar esta fortaleza social durante la pandemia. Más allá de la dinámica de las ciudades grandes, en los municipios, las autoridades locales con las que ha platicado, están muy conscientes de la pandemia y van más allá de las recomendaciones federales para cuidar a sus pueblos. Cuando detectan que alguien está enfermo, levantan su propio sistema de alerta para cuidar al enfermo y evitar así los contagios. Esto no pasa igual en las ciudades que no conocemos a nadie. Es el esfuerzo comunitario el que está salvando la vida de los pueblos de Oaxaca.

La diputada indicó que esta epidemia inesperada está acelerando un despertar social. Antes de la misma, el deterioro económico, político y ambiental ha llevado al cuestionamiento de los límites de la modernidad, de la ciencia y la tecnología. La pobreza y la injusticia social se asocian directa o indirectamente, con el deterioro ecológico y con las políticas de exclusión económica, política, social y cultural. No hay que olvidar que el mundo globalizador es finalmente lo que está en el origen de la pandemia.

Sostuvo que los jóvenes de ahora buscan alternativas de vida mejores, más saludables, más respetuosas con el medio ambiente. Los jóvenes ya no creen en la pertenencia a una clase social o a un sistema productivo que siga deteriorando el futuro de nuestra sociedad.

Aunque parezca extraño, las lealtades étnicas, la devoción a un grupo religioso, la identificación con un barrio o con un pueblo, son algunas de las formas en que se manifiesta este despertar. Este Oaxaca con sus usos y costumbres, dentro del mundo de la comunicación digital moderna es el estado que tiene todo para desarrollar una idea de comunidad moderna, basada en lealtades comunitarias y nuevas formas productivas.

Por ejemplo, el gusto moderno por la cocina oaxaqueña, tan claramente traspasado de madres a hijos en nuestro estado, ha traspasado fronteras y ciudades. Ahora se buscan ingredientes y recetas oaxaqueñas en casi cualquier ciudad grande del mundo. Los cocineros y cocineras de nuestro estado han construido una para la cultura comunitaria de nuestro estado.

Señaló que en el escenario de crisis económica y política en que quedará sumido al mundo posterior a la pandemia, nos obliga a replantear los valores que orientan la forma en que vivimos.

Lo que estamos dejando atrás es el mundo globalizado, donde lo único que se valoró fue la ganancia económica, incluso sobre valores esenciales, como la familia, el cuidado del medio ambiente o la pertenencia a una comunidad. Nunca olvidemos que este afán de globalización económica es lo que está en el origen de la pandemia.

Oaxaca, en cambio, está justamente en el lado opuesto y esta es su gran oportunidad. Tenemos regiones, ciudades grandes, medianas y poblados pequeños. Por un lado tenemos un amplio mestizaje y por otro, la supervivencia de 15 etnias originales. Valoramos como en ningún otro lugar, y tendremos que valorar aún más, el tesoro de nuestra diversidad.

Finalmente, apuntó: Hace unos días Kristalina Georgieva, directora del Fondo Monetario Internacional (FMI), declaró: “Si queremos que esta recuperación sea sostenible, si nuestro mundo debe transformarse para ser más resistente, tenemos que hacer todo lo que podamos para promover una recuperación verde”.

Este desafío de una “recuperación verde”, implica que en los próximos años tendremos que reconstruir a partir de la idea de comunidad. Además, la única economía que vale la pena reconstruir es aquella que toma en cuenta la existencia de nuestros pueblos, de nuestro estado y de nuestro país.